1. Sacar el hojaldre del frigorífico y dejar que se ponga a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos (así al desenrollarlo no se quebrará).
2.Espolvorear con azúcar y con un rodillo apretar suavemente para integrar el azúcar en la masa.
3. Ahora hacer una marca el centro del hojaldre (para que sirva de referencia).
4.Coger un extremo del hojaldre y llevarlo hasta el centro. Hacer lo mismo con el otro extremo.
5. Espolvorear nuevamente con azúcar y volver a apretar ligeramente con el rodillo para que el azúcar se incruste en la masa.
6. Hacer de nuevo un doblez llevando un extremo hacia el centro y luego el otro extremo. Esta vez no hace falta hacer marca porque ya se ve el centro del doblez anterior.
7. Más azúcar y de nuevo el rodillo sobre el hojaldre.
8. Este es el último doblez. Solo tiene que coger una de las mitades y ponerla sobre la otra. Apretar suavemente con los dedos para que se una todo.
9. Ahora con un cuchillo afilado cortar rodajitas de hojaldre de entre un centímetro y un centímetro y medio. Doblar hacia afuera los extremos de cada rodajita.
10. Colocar las palmeritas en una bandeja con un papel de hornear. No ponerlas demasiado cerca unas de las otras porque crecerán durante el horneado.
11. Meterlas en el horno precalentado a 200 ºC y dejarlas 10 minutos.